Los tiempos cambian, y ningún buen emprendedxr busca el día en donde tiene que dejar ir a un porcentaje importante la organización. Sin embargo, esto es parte del emprendimiento, y es importante entender que si lo que queremos es lograr que la visión siga viva y existiendo entonces toca aprender a hacer recortes personal de manera adecuada.
Todo emprendedor que empieza una compañía siempre espera resolver un problema importante, ya sea para sus clientes o comunidad, o para generar valor en una industria y transformarla. Para esto, el buen emprendedxr siempre busca tener un equipo increíble y una sólida cultura que haga que todos se pongan la camiseta de la empresa y se trabaje en conjunto para una sola misma misión.
Cuando empezaba a emprender y empezaba a tener éxito, quería complacer a todo mundo al mismo tiempo: mis inversionistas, mis clientes y especialmente a mi equipo de trabajo. En el fondo lo que estaba haciendo era un tema egocentrista porque solo pensaba en mí, en caerles bien. No fue hasta muchas sesiones de terapia después que aprendí a que si verdaderamente quieres a alguien lo mejor es decirle las cosas como son, directas, honestas y duras. En algunos casos esto incluye también recortar a personas claves de tu equipo de trabajo. Hay veces que, más bien, no tienes más alternativas que cortar: sí quieres que el 75% de la gente siga creciendo en tu empresa tienes que recortar el otro 25%.
Por lo tanto, el primer consejo que daría es que verdaderamente se piense en la empresa y en la medida de la conciencia que hayas adquirido a base de terapia y los madrazos de la vida, se aprenda a distinguir la diferencia entre las relaciones personales con trabajadores y lo que es mejor para la compañía. Ser el emprendedor que recorta un porcentaje importante de la empresa y luego hacer un video llorando en redes sociales, por ejemplo, es darle demasiada importancia personal, es claramente egocentrista y no tiene ningún beneficio para la organización.
Una vez que la parte interna está trabajada hay 4 conceptos básicos para poder hacer recortes:
1. Pon el ejemplo
Dada la nueva situación de la empresa, de la industria o de la economía mundial, lo primero que hay que hacer es pensar en qué porcentaje tú como CEO vas a recortar de tu salario anual, bonos o prestaciones. Es lo que más duele, pero es el mejor ejercicio de liderazgo: genera seguridad y empatía en tu organización. No solo hay que hacerlo, hay que saber comunicarlo y tiene que ser algo verdaderamente significativo. Si vas a recortar un 25% de la nómina, debes como mínimo hacer un recorte de la misma cantidad en tu propio salarios. En términos económicos no hará tanta diferencia, pero en tu narrativa de liderazgo y equipo será toda la diferencia.
2. Haz un solo recorte profundo e intenta no volver a hacer otros
Esto es muy importante porque como emprendedores, tenemos sesgo a ser optimistas y creemos siempre que las cosas van a mejorar y, por lo tanto, terminamos haciendo muchos recortes pequeños. Esto es peligrosísimo. La gente deja de confiar, se genera un ambiente de incertidumbre y se puede perder el control de la organización.
En mi caso, en mi primera crisis fuertísima de la empresa en donde perdimos el 70% de los ingresos de un año para otro, creímos que haciendo un recorte de 30% iba a ser suficiente. Como no lo fue, tuvimos que seguir haciendo recortes pequeños cada mes durante varios meses; no solamente tuvimos 80% de rotación de equipo durante ese año sino que había personas que se iban con un salario 25% menor de lo que ganaban con nosotros a otra empresa solo para sentirse con más seguridad laboral.
El problema radica en saber cuánto es lo que hay que recortar y tratar de evitar todos los sesgos que tenemos como emprendedores, nuestro ímpetu de que mejore el negocio y nuestro ego también. Cada caso es diferente y cada momento es diferente pero hay ciertos estándares. Recortar el 10% de la nómina es parte del ciclo normal de una empresa; si no estás recortando del 20% para arriba existen 2 opciones: o no estas en una crisis, o no estas aceptando que estas en una crisis.
3. Los recortes son una oportunidad de mejorar la cultura de la empresa
Si ves este momento de recortes como una oportunidad, más allá de un fracaso de tu liderazgo o tu falta de prever las tendencias de la economía mundial, puedes tener un acercamiento diferente al problema.
Hay un concepto de la CEO de Pinterest al que le llama “los sietes matan compañías”.
La idea general es que cuando contratas a personas siempre quieres “ochos”, “nueves” o “dieces”. Pero, a veces por alguna falla en el sistema de contratación, se va por ahí un “siete”. Ese “siete” es el/la que puede empezar a generar menos rendimiento en tu empresa ya que, finalmente, si estas rodeadx de un grupo de cracks vas a echarle todas las ganas para estar al mismo nivel pero si de repente hay uno o dos que no son tan buenos en el equipo o no tienen la actitud correcta entonces pueden causar dos reacciones: o dejo de echarle ganas o busco un lugar donde todos tengan la misma intensidad que yo.
Por lo tanto los sietes matan compañías.
Entonces, los recortes son una oportunidad para que solo queden las personas con mejor performance o potencia. Aquí en mi experiencia usar una metodología como la de las 9 cajas me ha funcionado muy bien https://www.bizneo.com/blog/matriz-de-talento-9-cajas/
El ejemplo perfecto es Netflix antes de convertirse en la empresa que es hoy tuvo un momento muy fuerte de transformación cuando pasaba de enviar películas a domicilio a su actual modelo de streaming: tuvo que recortar un porcentaje muy grande de su gente y los directivos estaban muy preocupados de la cultura y del sentimiento de la gente. A los pocos meses se dieron cuenta que los trabajadores estaban más contentos y el performance había crecido; y al investigar, se dieron cuenta de que como se habían quedado los que más ganas y mejor performance tenían. Al final, todos se sentían más cómodos y con más ánimo de trabajar en Netflix.
4. Comunicación, Comunicación, Comunicación
Planear una comunicación estratégica de las razones de la salida es imprescindible.
Lo primero que hay que entender es que estamos trabajando con otros humanos y hay que tener toda la empatía y sensibilidad posible y, al mismo tiempo, ser estratégicos para saber qué comunicar.
Es importante, desde el proceso de onboarding, transmitir a las personas que entran a trabajar que en una startup van a haber momentos duros, en donde seguramente habrán layoffs, con el objetivo que desde el principio, cuando entre la gente a tu organización, sepa que hacer.
Un par de reglas de comunicación importantes:
Primero, nunca comuniques más de lo necesario. Esta es una regla básica de estudio. Por ejemplo, si te llegan a secuestrar, solo dile a tu secuestrador lo que te pregunte, ni una cosa más. El decir más de lo debido puede abrir miles de opciones de equivocación y de interpretación: no quiere decir que no seamos transparentes, solo es ser inteligentes.
Segundo, da un mensaje de estabilidad, por más contraintuitivo que parezca. El mensaje debe ser contundente: no puedes prometer que no va a volver a pasar y no puedes prometer que la economía del mundo o la industria va a cambiar, lo que sí se puede prometer es que tanto tú como líder como tu equipo directo, van a dejar todo en la cancha para sacar la compañía adelante. Si eres un buen líder y has cultivado buena comunicación con la gente y además has puesto el ejemplo, la gente va a confiar en tu mensaje.
En resumen: si has pasado por un proceso de conciencia y tienes la virtud de distinguir entre tu importancia personal y lo que es lo mejor para una tu empresa, si pones el ejemplo, si haces un solo recorte fuerte, si aprovechas para quedarse con los mejores de la empresa y si lo sabes comunicar, entonces las cosas van a estar bien; y sino, siempre hay otro emprendedor o amigo cercano para echar una chela, llorar, aprender y volver a intentarlo.
This too shall pass.