El momento es ahora y es mejor que nunca.

Tabla de contenidos

Después de doce años como fundador y CEO de Cultura Colectiva he decidido dar un cambio en mi carrera y entrarle de lleno a invertir en etapa temprana en Latinoamérica. Voy a dividir en tres secciones las razones principales por las que creo que el momento es ahora y es mejor que nunca.

1.- Los factores externos

Más allá de que el ecosistema emprendedor latinoamericano esté pasando por una resaca después de la borrachera del 2021, de la cual todavía no nos recuperamos. Si no hubiera sido por esa fiesta, Latinoamérica seguiría siendo una promesa, hoy es una realidad y este es el mejor momento para invertir tiempo y dinero. De acuerdo al reporte de Atlántico del 2023 si comparamos la inversión en venture capital dividida entre PIB por región en el mundo, nuestro ecosistema todavía tiene espacio para crecer 50 veces y aún así no estaríamos cerca de el ecosistema de Estados Unidos y apenas rozando el asiático.

También este ecosistema aunque todavía no representa ni siquiera cercano al 1% de la economía de la región ya ha transformado la narrativa de lo que es ser empresario en Latinoamérica, el ejemplo a seguir de hoy es David Velez de NuBank o Marcos Galperin de Mercado Libre y no los empresarios de la antigua generación que buscaban la acumulación de poder y riqueza a costa de mantener el status quo, hacerse ricos por medio de los acuerdos con gobiernos y por lo general con una conducta arrogante y déspota de la cual se salvan pocos.

Latam es tierra fértil para innovar tres razones: Primero, los gobiernos latinoamericanos no han podido solucionar problemas fundamentales de competencia, infraestructura y estabilidad social por lo que han dejado espacio para que la iniciativa privada se coma el pastel; Segundo, las barreras físicas han perdido importancia y después de la pandemia estamos más conectados que nunca, hoy hay emprendedores españoles con un producto en el mercado Mexicano con la mayor parte de su equipo de desarrollo en Nigeria; Tercero, la situación geopolítica del mundo pone a Latinoamérica en una situación privilegiada, nos estamos volviendo el principal productor de comida del mundo, Mexico paso a China como el principal exportador de bienes a Estados Unidos este año y la calidad vs costo del ingeniero latinoamericano sigue generando grandes oportunidades de arbitraje.

Latinoamérica es más homogéneo de lo que pensamos a todos nos conquistaron los europeos en el siglo XV y todos nos independizamos en el siglo XIV todos tenemos complejos, traumas y problemas sociales muy similares. Es real que existen dos Latinoaméricas la de Brasil y la hispanohablante, sin embargo los lazos cada vez son más fuertes entre ambos, escribo esto mientras estoy en un vuelo entre la Ciudad de México y São Paulo. Somos 700 millones y en conjunto generamos un PIB de 6T equivalente al doble de la India. Todavía es muy temprano, este tan solo es el inicio de la transformación.

2.- Los factores internos

Yuval Harari Noah, el autor de “sapiens” y filósofo que explica fenómenos sociales actuales de forma extraordinaria dice que ya vivimos en una realidad virtual. No hace falta ponerse tus Oculus Quest de Facebook o los Visión Pro que sacará Apple el año que entra. Le damos validez a lo que hacemos en la vida porque nos hemos creado mitos y ficciones que de manera general nos creemos. Con base en esa ficción vivimos la realidad, nuestro dinero en el banco es tan solo un número en una base de datos. Yuval también dice que los mejores story tellers de la actualidad son los inversionistas. Mi trayectoria de doce años en el mundo de los medios me ha ayudado a entender cómo crear y transformar narrativas, las ideas son las armas más poderosas en este mundo virtual en el que vivimos y hoy me siento más listo que nunca para usar esas armas para crecer este ecosistema.

He pasado por el ciclo completo. Empecé una empresa en México cuando no existía la palabra “emprendedor” en el imaginario colectivo. Buscamos inversión de Venture Capital en el 2014 y nos rechazaron todos los fondos de inversión y con mucha razón no tenía idea ni del negocio que estaba haciendo. Con nuestros propios recursos crecimos una empresa de cero ingresos y usuarios a más de ocho dígitos en ingresos y 30 millones de usuarios únicos al mes. En Cultura Colectiva obtuvimos una inversión serie A con la cual crecimos mucho la empresa pero también cometimos muchos de los errores clásicos de los emprendedores al levantar dinero; desde sobre contratar, pasando por traer a perfiles muy altos de empresas reconocidas, hasta querer expandirse a otro país en el momento incorrecto. Luego pasamos por una crisis fuertísima en la que perdimos el 80% de los ingresos, recuperar la empresa y llevarla a rentabilidad nos llevó más de tres años y fueron los años más difíciles de mi vida a nivel profesional. Aprender a perdonarme y entender que echarle la culpa a los factores externos o a otras personas es una perdida de energía fueron solo algunos de los aprendizajes. Finalmente con rentabilidad de más del 30% anual entrené a una mujer que entró como asistente de un vendedor a la empresa hace más de 6 años y debido a su coraje, fuerza y energía la llevaron a ganarse el puesto de CEO.  Sentí que mi ciclo como operador había acabado en Cultura Colectiva, sin embargo, todo lo aprendido es algo que estoy seguro le puede aportar mucho a la nueva generación de emprendedores en Latinoamérica.

Acabando mi ciclo en Cultura Colectiva tomé medio año sabático, estaba seguro de que quería volver a emprender pero después de varios retiros en la India y en Nepal a la mitad de los Himalayas me di cuenta de forma más clara que mi principal razón de emprender era demostrarle a los demás que “soy un chingón” y que más allá de disfrutarlo o buscar un bien común era solo mi ego tratando de satisfacer su hambre. Después de concientizarme de esto di un paso atrás y opte por cambiar de trayecto, invertir me pone completamente fuera de mi zona de confort, durante toda mi carrera profesional he obtenido mi satisfacción y validación externa por medios de resolver problemas, siento que valgo porque estoy en chinga resolviendo cosas, invertir es analizar, analizar y luego en el 95% de los casos decidir no invertir es ser paciente.

La paciencia es el ingrediente que me falta a nivel profesional para complementarme y creo que si desarrollo este súper poder no habrá límites en el futuro.

“La paciencia es energía concentrada” Bruce Lee

3.- El futuro, hacia donde vamos con Bridge Latam

A mis 12 años pasaba mis fines de semana con maestros de universidad estudiando matemáticas para ir a las olimpiadas internacionales y luego cuando llegaba a mi casa me ponía a ver Bloomberg, siempre fue mi canal favorito, ver números en una pantalla siempre me ha fascinado. Si hay algo que puedo aportar en este ecosistema es la creación de algoritmos, entendimiento de patrones y sofisticación numérica. Una de las razones por las que creció mucho Cultura Colectiva fue que en conjunto con varios matemáticos desarrollamos algoritmos predictivos para ver que les gustaba a las personas en redes sociales. Invertir en Venture Capital es un arte y no creo que un algoritmo o la inteligencia artificial nos vaya a sustituirlo en los siguientes 15 años, posteriormente ya no estoy tan seguro. De lo que si estoy seguro es que hay un camino muy interesante poco explorado por el ecosistema latinoamericano, desde entender el % total del universo de pipeline que cada fondo está atendiendo hasta poder pronosticar con buenas probabilidades que una empresa va a levantar su siguiente ronda de inversión, el futuro es de los data driven Venture Capital.

La principal razón por la cual una startup en etapa temprana muere es por conflictos entre los cofounders y es increíble ver que poco análisis se hace al respecto, podemos entender la tecnología, tamaños de mercado, competencia y miles de otras variables pero todas ellas parecen tangenciales si no tomamos en cuenta el factor humano. A mis 26 años tuve mi primer ataque de ansiedad y para los que han vivido esto no se los deseo a nadie. Esta experiencia me ha llevando en una década interminable de exploración del factor humano, desde tener terapias de muchas diferentes escuelas, hasta pasar por coaching y diversos cursos de psicología hasta un diplomado de chamanismo todo con el afán de tener más conciencia, mayor capacidad de observación. Una vez le hice una pregunta a un buen mentor ¿cuál es la clave para ser un buen líder? Su respuesta nunca la olvidaré “El conocimiento de uno mismo”. Mi trayecto esta lejos de acabar en este ámbito, creo que es un camino sin fin, sin embargo, creo mi trayecto como emprendedor más mi incursión en el entendimiento de uno mismo más mi capacidad numérica generarán importantes aportaciones al equipo de Bridge Latam y a la industria en general.

Para todo el ecosistema, de mi tienen toda mi energía y disciplina para crecer esta industria. Toda mi atención y capacidad de observación para los momentos buenos y los malos. Toda capacidad intelectual para poder descubrir patrones y crear algoritmos en conjunto. Bridge Latam y yo estamos está aquí para el largo plazo y para transformar el ecosistema, por un mejor Latinoamérica para todos.

El momento es ahora y es mejor que nunca.

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